Oración y Novena a San Judas Tadeo

Apóstol San Judas Tadeo, siervo leal y amigo de Jesús, en todo el mundo la Iglesia te honra y te invoca como patrono de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí. Vivo en angustia y soledad. Usa conmigo ese privilegio que se te ha dado para llevara ayuda visible y rápida donde amenaza la desesperación. Ven y ayúdame en este momento de gran necesidad. Consígueme de Dios el consuelo y la ayuda en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos. Te prometo, San Judas, acordarme siempre de este favor, honrarte como mi patrono especial y poderoso, y propagar tu devoción en agradecimiento. Te lo suplico por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SAN JUDAS TADEO
Siglo I
1. ORACIONES

Páginas: 1. Oraciones | 2. Novena breve | 3. Breve historia

Festividad: 28 de octubre
Nacionalidad: judía
Patrón: situaciones desesperadas o imposibles, causas perdidas, trabajadores en hospitales.
San Judas
CONSAGRACIÓN

San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios. Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obténme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme. Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente. Amén.

ORACIÓN

Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por la privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obtenme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosímo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. (Repetir 3 veces)

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

VISITA Y ORACIÓN (para el día 28 de cada mes)

Honremos a nuestro Protector, San Judas Tadeo, con una buena Confesión y una Comunión fervorosa. Así nos haremos más agradables a Dios y obtendremos del Santo Apóstol más fácilmente la gracia que pedimos.

Bondadoso Protector mío, San Judas Tadeo, que recibiste del Salvador la gracia de la vocación al apostolado para seguirle más de cerca en la práctica de las virtudes y predicar su Evangelio, que tuviste el don de conmover los corazones con tus ejemplos y tus enseñanzas, el poder de obrar milagros, y que diste tu vida en defensa y testimonio de la Fe, recibe mis parabienes por estos grandes privilegios, y acepta gustoso esta visita que te hago en agradecimiento de favores obtenidos y para obtener nuevas gracias por tu mediación. Alcánzame un grande amor al Divino Maestro, que me aliente en la práctica de la virtud, me consuele en mis tribulaciones y sostenga mi esperanza cuando el infortunio y la desgracia me acrisolen. No permitas jamás que la falta de confianza en la Providencia divina me aparte del amor y servicio de Dios. Dame tu protección, S. Judas, y alcánzame lo que necesito y pido para mi bien temporal y eterno. Amén.

Rezar tres Glorias en honor de la Santísima Trinidad y hacer luego la petición de la gracia que se desea obtener.

ORACIÓN

Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, el nombre del traidor ha sido causa de que fueses olvidado de muchos, pero la Iglesia te honra y te invoca como patrón de las causas difíciles y desesperadas. Ruega por mí para que reciba yo los consuelos y el socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (hágase la petición), y para que pueda yo bendecir a Dios en tu compañía y con los demás elegidos por toda la eternidad.

Yo te prometo, Apóstol bienaventurado, acordarme siempre de este gran favor; jamás dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y de hacer todo lo posible para propagar tu devoción. Así sea.

Jaculatoria. Glorioso Apóstol, San Judas Tadeo, por amor a Jesús y a María, escucha mi oración y protege a mi familia, y a cuantos con fervor te invocan.

ORACIÓN PARA PEDIR TRABAJO

San Judas Tadeo, intercesor de todo problema difícil consígueme un trabajo en que me realice como humano y que a mi familia no le falte lo necesario en ningún aspecto de la vida, que lo conserve a pesar de las circunstancias y problemas adversos. Que en el progrese mejorando siempre mi calidad y gozando de salud y fuerza. Y que día a día trate de ser útil a cuantos me rodean. Asocio tu intercesión a la Sagrada Familia, de la cual eres pariente y prometo difundir tu devoción como expresión de mi gratitud a tus favores. Amén.

ORACIÓN PARA QUIENES ESTAN SÓLOS

¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.

Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente… (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.

Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

SAN JUDAS TADEO
Siglo I
2. NOVENA BREVE

Páginas: 1. Oraciones | 2. Novena breve | 3. Breve historia

ORACIÓN PREPARATORIA

Bendito Apóstol, San Judas Tadeo, Cristo te concedió poder para obrar maravillas conducentes al bien espiritual de los hombres: presenta al Señor mi oración y si es de su agrado, haz que logre la gracia que solicito de su misericordia.

Se pide la gracia que se desea obtener y a continuación se reza la oración del día correspondiente.
San Judas Tadeo
  
Rezar a continuación la oración del día que corresponda:
DÍAS
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9
  
DÍA PRIMERO

San Judas Tadeo, El Señor te llamó a la gracia del apostolado, y tú correspondiste hasta dar la vida por Él. Consígueme del Señor que yo también sea fiel en el cumplimiento de su voluntad.

ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS

San Judas Tadeo, ruega por mí y por todos los que piden tu protección.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

V. San Judas Tadeo, Apóstol glorioso.
R. Haz que mis penas se vuelvan en gozo.

Oración. Glorioso Apóstol, San Judas Tadeo, por amor de Jesús y María, escucha mi oración y protege a cuantos con fervor te invocan. Amén.

DÍA SEGUNDO

San Judas Tadeo, tú aprendiste de Jesús el amor que te llevó al martirio. Consígueme del Señor que yo también le ame con un amor de preferencia.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA TERCERO

San Judas Tadeo, tan grande fue tu amor al prójimo que no te perdonaste trabajo alguno para atraerlos a Dios. Consígueme del Señor que yo posponga mis intereses por la gloria de Dios y por el bien de mi prójimo.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA CUARTO

San Judas Tadeo, fue tanta tu abnegación que desterraste el hombre viejo de pecado para que Cristo viviera en ti. Consígueme del Señor, que mortificando mis pasiones, viva sólo para Él.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA QUINTO

San Judas Tadeo, tú detestaste la gloria y ostentación del mundo para implantar la Cruz y el Evangelio. Consígueme del Señor que yo sólo me gloríe en la Cruz de Cristo viviendo conforme al Evangelio.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA SEXTO

San Judas Tadeo, tu dejaste todo para seguir al Maestro. Consígueme del Señor que yo esté pronto a sacrificar por Dios aún mi propio interés.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA SÉPTIMO

San Judas Tadeo, tan grande fue tu celo santo que hiciste salir de los ídolos a los demonios. Consígueme del Señor, que detestando los ídolos que me dominan, adore sólo a mi Dios.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA OCTAVO

San Judas Tadeo, entregando tu vida y tu sangre diste valeroso testimonio de fe. Consígueme del Señor que, detestando todo temor, sepa dar testimonio de Cristo ante los hombres.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

DÍA NOVENO

San Judas Tadeo, habiendo recibido el premio y la corona has hecho evidente tu protección obrando prodigios y maravillas con tus devotos. Consígueme del Señor que yo sienta tu protección para que pueda cantar eternamente sus maravillas.

Terminar con las oraciones finales del día primero.

SAN JUDAS TADEO
Siglo I
2. BREVE HISTORIA

Páginas: 1. Oraciones | 2. Novena breve | 3. Breve historia

¿Quien es San Judas Tadeo?

San Judas Tadeo es uno de los santos más populares, a causa de los numerosos favores celestiales.

Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.

Judas es una palabra hebrea que significa: “alabanzas sean dadas a Dios”.

Tadeo quiere decir: “valiente para proclamar su fe”.

Simón significa: “Dios ha oído mi súplica”. A San Simón y San Judas Tadeo se les celebra la fiesta en un mismo día, el 28 de octubre, porque según una antigua tradición los dos iban siempre juntos predicando la Palabra de Dios por todas partes.

San Judas Tadeo estaba íntimamente relacionado con nuestro Señor por su parentesco con San Joaquín y Santa Ana, padres de la Santísima Virgen. Sobrino nieto de estos dos santos, es a la vez sobrino de María y José, de donde resulta ser primo de nuestro Señor Jesucristo.

San Judas es hermano del Apóstol Santiago el Menor. Tenía otros dos hermanos a quienes llama el Evangelio “hermanos” de Jesús. Cuando nuestro Señor regresó de Judea a Nazaret, comenzó a enseñar en la sinagoga. Las gentes que le oían estaban asombradas y decían: “¿ De dónde le ha llegado tanta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?” (Mt 13,54).

La palabra “hermanos” en hebreo comúnmente significa un pariente próximo. El padre de San Judas era Cleofás. El nombre de su madre era María, que era pariente próxima de la Virgen Santísima. Ella también permaneció junto a la Cruz cuando murió nuestro Señor Jesucristo. “Cerca de la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre , María, esposa de Cleofás, y María Magdalena” (Jn 19,25).

Durante su adolescencia y juventud, Judas fué compañero de Jesús. Cuando Jesús comenzó su vida pública, Judas dejó todo por seguirle. A San Judas se le llama Tadeo para diferenciarlo de Judas Iscariote que fue el que vendió a Jesús. En la noche de la Última Cena le preguntó a Jesús: “¿Por qué revelas tus secretos a nosotros y no al mundo?”. Jesús le respondió que esto se debía a que ellos lo amaban a Él y cumplían sus mandatos y que a quien lo ama y obedece, vienen el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y forman habitación en su alma (Jn. 14, 22).

Como Apóstol, trabajó con gran celo por la conversión de los paganos. Fue misionero por toda la Mesopotamia durante diez años. Regresó a Jerusalén para el Concilio de los Apóstoles. Después se unió a Simón en Libia, donde los dos Apóstoles predicaron el Evangelio a los habitantes de aquel país.

Refiere la tradición que San Judas y San Simón sufrieron martirio en Suanis, ciudad de Persia, donde habían trabajado como misioneros. A San Judas le dieron muerte con una cachiporra. Por eso se le representa con una porra sobre la cabeza. Luego, le cortaron la cabeza con un hacha. Trasladaron su cuerpo a Roma y sus restos se ahora en la Basílica de San Pedro.

San Judas es conocido principalmente como autor de la Carta de su nombre en el Nuevo Testamento. Carta probablemente escrita antes de la caída de Jerusalén, por los años 62 al 65. En ella, San Judas denuncia las herejías de aquellos primeros tiempos y pone en guardia a los cristianos contra la seducción de las falsas doctrinas. Habla del juicio que amenaza a los herejes por su mala vida y condena los criterios mundanos, la lujuria y “a quienes por interés adulan a la gente”. Anima a los cristianos a permanecer firmes en la fe y les anuncia que surgirán falsos maestros, que se burlarán de la Religión, a quienes Dios, en cambio, les tiene reservada la condenación.

A la soberbia de los malos contrapone la humilde lealtad del Arcángel San Miguel. Anima a los cristianos a levantar un edificio espiritual llevando una vida fundada en la fe, el amor a Dios, la esperanza y la oración. Alienta la práctica del amor al prójimo; exhorta a los cristianos a que sean pacientes y con sus vidas virtuosas conviertan a los herejes.

San Judas concluye su carta con una oración de alabanza a Dios por la Encarnación, pues por ella Jesucristo, Palabra eterna de Dios, tomó sobre sí nuestra naturaleza humana para redimirnos.


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